2 filetes de salmón con piel, de unos 500 grs cada uno 6 cucharadas de eneldo fresco picado grueso 120 grs de sal 50 grs de azúcar 1 cucharada de granos de pimienta blanca, ligeramente machacados 12 rebanadas de pan moreno untadas con manteca para acompañar rodajas de limón y ramitas de eneldo fresco para adornar
Preparación
Lave los filetes de salmón bajo el chorro de agua fría y séquelos con papel absorbente. Ponga un filete en una fuente no metálica, con el lado de la piel hacia abajo. Mezcle en un bol el eneldo, la sal, el azúcar y los granos de pimienta. Extienda la mezcla sobre el filete de salmón y coloque el segundo encima, con el lado de la piel hacia arriba. Coloque encima un plato del mismo tamaño que el pescado y ponga encima 3 o 4 latas de conserva como pesos. Déjelos en la heladera 2 días, dándoles vuelta cada 12 horas y untándolos con los jugos que puedan desprenderse. Retire el salmón del adobo y córtelo en lonchas finas, sin atravesar la piel, como si fuera salmon ahumado. Corte el pan con manteca en triángulos y sírvalos con el salmón. Adornelo con rodajas de limón y ramitas de eneldo.